Una de las grandes figuras dentro de Monsanto, es el “tapado” Dardo Sergio Lizarraga, con sueldo en negro, pero con alto posicionamiento dentro de la empresa de fertilizantes. Evasión de impuestos, gastos exorbitantes y pocos ingresos, son cuestiones que lo ponen bajo la lupa.
Este muchacho que cuenta con un Audi A4 del 2013, tiene una historia laboral muy oscura ya que trabaja para Monsanto, pero está totalmente en negro. Solamente figura que trabaja para el Instituto Tecnológico de Buenos Aires Universidad Privada, cobrando 6576 pesos. Pero a través de la ART, se desnudó que trabaja para AGM Argentina Sociedad Anónima, que es una distribuidora de fertilizantes.
Lizarraga registra Declaraciones Juradas como Trabajador en Actividad y Transferencias como Autónomo, realizando facturas. Pero en las cargas patronales que le tienen que pagar, en cuestión de casi un año, le pagaron solo tres meses y nueve no lo hicieron.
Según Linkedin, Dardo Lizarraga manifestó que trabaja hace 12 años y 12 meses en Monsanto Company. Hace más de un año, en una entrevista para la radio AM La Red Rural, figuró como director de ventas de Monsanto Argentina.
Sobre sus gastos personales, existe un manto de sospecha por su sueldo de 6 mil pesos, y el consumo en tarjeta de crédito de 241 mil pesos por mes. La gran pregunta es cómo hace.
En cuanto a su situación ante la AFIP como persona física, aparece activo, aunque el balance del 2018 no lo presentó. Tiene dos actividades, una relacionado al Servicio de Asesoramiento, Dirección y Gestión Empresarial, y otra de Servicio de Hogares Privados que contratan Servicio Doméstico. Sobre la situación ante ARBA, tiene una deuda dentro de la Categoría 1 que llega hasta los 4500 pesos.
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Dentro de las sociedades, en Monsanto, figura como condominio administrador, como que es uno de los que administra, pero está en negro. No deja de ser un empleado, y le tendrían que estar pagando las cargas sociales, algo que no hacen.
Sobre las relaciones vinculares que posee, se desasna una estrecha relación con la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizante, la que agrupa a todos los que venden ese tipo de fertilizantes.
Esa Cámara en el balance del 2018 ante la AFIP, declaró que ganó 392 mil pesos y que tiene 12 empleados, y no le alcanza ni para pagarle a uno solo. Las cargas patronales se pagaron la mitad y la otra no. Los tienen sin ART por contrato extinguido por falta de pago.
Como si fuera poco, posee una mansión en el Country El Bosque ubicado en la zona norte, altura Campana, por un valor de 220 mil dólares.
Incorporación de mujeres
Monsanto anunció la incorporación de 100 mujeres en la planta de la ciudad de Rojas, allá por el año 2016, de cara a la contribución para que el establecimiento duplique su producción de semilla de maíz.
Esa noticia se puede analizar desde dos perspectivas, una la creación de puestos laborales para familias que no tenían trabajo, pero por el otro, se puede decir que es un “viva la pepa”, ya que no pagan las cargas patronales a sus trabajadores y los sueldos son una miseria.
De esta manera, el señor Lizarraga, una sombra que pisa muy fuerte dentro de Monsanto, no solo que evade impuestos, sino que además es toda una incógnita el origen de sus ingresos, ya que cuenta con gastos sumamente altos. En cuanto a su vida personal, la lupa se posó sobre él en los últimos meses, por presuntos hechos vinculados a la violencia de género y acoso sexual. Las tiene todas.
