Como la persona de bien que es, el veterinario Daniel Gallo, cumplió con la palabra empeñada cuando continuó en el cargo de director de Bromatología en esta gestión, viniendo de la anterior.

En esa oportunidad, al comunicarles a las autoridades salientes su decisión de aceptar el ofrecimiento del intendente entrante Claudio Rossi, para seguir en su puesto, una de las razones principales que esgrimió para justificar esta conducta fue precisamente, que cubriría los dos años que le restaban para jubilarse.

No vamos a analizar, por el momento su desempeño como director municipal de varias gestiones, sino que lo destacable de esta noticia, lo constituye el hecho de que será el primer funcionario de este Gobierno en alejarse de su función e irse a su casa.

Ya que hasta el momento todos los que han renunciado o han sido desplazados de sus cargos, continúan cobrando un sueldo, sin saber qué función desempeñan.