Según un informe del Semanario de Junín, la ciudad está más sumergida todavía que el resto del país. No hay grandes fábricas, industrias ni empresas, los talleres ferroviarios que eran la espalda vertebral del consumo local hace años que ya no están y nunca fueron reemplazados, y los comercios se van muriendo, de a poco, cayendo uno por uno sin que jamás haya una mano que los intente sostener.

Una ciudad devastada. Cada vez con menos puestos de trabajo. Las empresas privadas resistiendo el bono de fin de año, porque ya vienen pagando en cuotas. Les cuesta a los patrones y les complica la vida a los empleados, que resisten porque saben que no hay otra cosa.

Lo peor es que no hay expectativas. El segundo semestre de Mauricio Macri, que tanta esperanza dio, ya quedó bastante atrás. Ya pasaron como seis “segundos semestres” y la cuestión no hizo más que empeorar.

Pero, en Junín nadie se da por enterado. El intendente Pablo Petrecca, autodenominado “soldado de Vidal” y acérrimo defensor del líder amarillo, jamás tomó una medida a favor del trabajador.

Cuando fueron los tarifazos, llenó de policías la puerta de la Municipalidad ante las protestas y jamás se hizo cargo. Impidió cualquier reclamo desde el Concejo Deliberante.

Y su pollito en la Subsecretaría de Trabajo, Santiago Bertamoni, no hace más que cumplir con su habitual trabajo: estar del lado de empresarios, como hizo siempre en su profesión de abogado.

La ciudad está más sumergida todavía que el resto del país. Acá no hay grandes fábricas, industrias ni empresas, los talleres ferroviarios que eran la espalda vertebral del consumo local hace años que ya no están y nunca fueron reemplazados, y los comercios se van muriendo, de a poco, cayendo uno por uno sin que jamás haya una mano que los intente sostener.

Lo último

No hizo el mismo ruido que el cierre de Don Antonio, la fábrica de fideos centenaria de la ciudad que todavía continúa en tratativas por indemnizaciones. En la historia reciente, cabe mencionar también problemas serios en Medilogos, ex Antonello y Correo Argentino, por citar algunos ejemplos más conocidos.

Pero en esta semana, alrededor de 35 personas pasarán a ser oficialmente desempleados por el cierre de la empresa Induspol Aislaciones e Induspolímeros S.A. Arrancó con la suspensión del personal, pero nadie duda que las puertas no volverán a abrir.

Otros tantos empleados, que no trascienden porque los números son menos importantes, van perdiendo sus lugares de trabajo día a día. El comercio no puede sostenerse porque no hay clientes con efectivo que lo hagan posible.

Sin emergencia

Más allá de la situación personal de cada hogar juninense, cada vez hay más pobres y marginados del mercado laboral, con personas que no llegan a cubrir sus gastos mensuales más elementales, con jubilados que sufren el recorte de provisiones y servicios desde el PAMI en una etapa de la vida en que resulta de vida o muerte, con niños que crecen comiendo en sus escuelas o comedores barriales.

La inflación le gana siempre a los bonos o los acuerdos paritarios, el supermercado remarca más rápido que la posibilidad de los bolsillos a almacenar un poco, ya nadie habla de ahorro ni de la posibilidad de un techo propio o cambiar el auto.

Es una crisis que va carcomiendo hasta el sentido del humor y nadie piensa que puede resultar ileso. Nadie, salvo el intendente y su círculo más cercano. A ellos, parafraseando a Raúl Alfonsín, podríamos decirles: “A vos no te va tan mal, chupín”, así, con un dejo de alta envidia.

Como el ombligo propio queda más cerca que la angustia ajena, en Junín el señor Intendente no permitió jamás hablar ni tratar una eventual “emergencia económica”, ni un Fondo especial de Ayuda Social, y menos todavía una “emergencia laboral”.

Nunca siquiera imaginó alguna posibilidad de tirar un pequeño salvavidas y que sirva para mantener a flote aunque sea a algunos hogares. Y los concejales, ahí peleándose por discursos combativos, jamás insistieron demasiado.

Recién tirando para mitad del año próximo, cuando las elecciones estén a la vuelta de la esquina, los políticos van a necesitar de toda esta gente a la que han despreciado en forma sistemática. Y ojalá ahí, reciban ellos lo que se merecen.

Emergencia laboral y fondo de ayuda social

La delicada situación laboral en Junín, fue agravada con la noticia de que Induspol Aislaciones e Induspolímeros S.A decidió cesar sus actividades y despedir a 37 empleados –entre obreros y administrativos.

Esto generó que desde el Socialismo para la Victoria en Junín Bicentenario se insistiera en la necesidad de que el Concejo Deliberante trate dos proyectos que ingresaron oficialmente a comisión en la sesión realizada el 9 de octubre pasado, presentados por el ex concejal Juan Manuel Sequeira.

El primero de ellos está referido a la creación del “Fondo Especial de Ayuda Social” que ingresó a las comisiones de Legislación, interpretación y acuerdos y la de Presupuesto y Hacienda. El segundo proyecto de ordenanza se refiere a la declaración de emergencia laboral en el partido de Junín y fue derivado a la comisión de Legislación, interpretación y acuerdos.

Sequeira insistió en la necesidad de que el Concejo comience a debatir en comisiones estos proyectos que ya tuvieron ingreso hace más de un mes porque "la situación social y laboral de los juninenses se va desbordando con más empresas que cierran y otras que suspenden y despiden personal.

A lo largo del año ya hemos tenido casi una decena de graves conflictos laborales como Medilogos, ex Antonello, Fideos Don Antonio, Correo Argentino y ahora Induspol. El panorama se complica mucho más a medida que se acerca fin de año porque se avizora un 2019 sin mayores expectativas de revertir esta situación".

"Les hemos aportado a los concejales dos herramientas que consideramos que son importante para que el municipio alivie en algo la situación de familias afectadas por el desempleo que lamentablemente, son cada vez más”, expresó Sequeira.

Y sentenció: “Los ediles en comisión tienen la posibilidad de analizarlos, estudiarlos, debatirlos, mejorarlos, realizar las modificaciones que crean conveniente pero creemos que deben comenzar a analizarse de inmediato porque está demostrado que la realidad nos está pasando por arriba con un bagaje de incertidumbre y preocupación para las familias trabajadoras".

Asimismo, destacó que “estas propuestas buscan ser herramientas adecuadas para el Ejecutivo municipal con el fin de contribuir ante la gravedad de la situación que se siente en el distrito, como consecuencia de una coyuntura nacional que se agrava día a día a raíz de una imparable e incontenible crisis económica y que el gobierno nacional no parece contar con los elementos necesarios y las políticas adecuadas para revertir este sombrío panorama”.

Además, el dirigente y ex concejal puso de relieve que “las propuestas presentadas son factibles de ser analizadas, discutidas, debatidas y mejoradas. La intención es que en los análisis de comisión estas propuestas sean enriquecidas para el mejor beneficio de la comunidad”.

“Fundamentalmente de la clase trabajadora que está siendo sensiblemente castigada por políticas desafortunadas y por una intromisión del FMI que aplica un ajuste severo que repercute negativamente en todos los órdenes de la actividad económica argentina, castigando especialmente a las pymes y emprendedores con el consiguiente riesgo en la pérdida de fuentes de trabajo”, analizó.

Las propuestas

De acuerdo a la iniciativa, por el proyecto de ordenanza de declaración de emergencia laboral, se instruye al Ejecutivo a que utilice todos los mecanismos legales a su alcance para contribuir a garantizar el acceso al trabajo de todos los habitantes del municipio.

Y se solicita a Provincia y Nación que, “con urgencia, detengan los despidos en la administración pública e instrumenten todas las herramientas necesarias para evitar que se pierdan más fuentes de trabajo en el sector privado durante el plazo de vigencia de la emergencia declarada en el artículo 1°”.

En cuanto al Fondo Municipal Especial de Ayuda Social, las partidas saldrían de los fondos de Rentas Generales provenientes de la tasa de Seguridad e Higiene.