El Día de la Minería, el 7 de mayo, será una ocasión especial para tomar conciencia, de los perjuicios que esta actividad provoca al medio ambiente y a cada uno de los argentinos; ya que estamos siendo afectados por el consumo indiscriminado de recursos naturales, energéticos y económicos que el estado destina en beneficio directo de empresas trasnacionales, saqueadoras y contaminantes.
Estos recursos, deberían ser destinados a satisfacer la demanda de ciudadanos, empresas e industrias del país; sin embargo, es destinado a financiar esta actividad totalmente repudiable llevando al país al colapso de nuestros recursos hídricos y energéticos como: electricidad, gas y combustibles.
Este consumo exagerado de recursos, lleva al Estado argentino a la necesidad imperiosa por invertir los ahorros de la Nación, para crear nuevas fuentes de generación de energía eléctrica. Por supuesto diciendo que esta inversión va a ser en beneficio del pueblo y las industrias; pero ya todos deberíamos comprender que en realidad es para satisfacer la demanda energética de nuevos proyectos mineros.
Hoy todos conocemos el proyecto de la usina de Río Turbio en Santa Cruz que le cuesta al país 700 millones de dólares; es de destacar que este precio es casi 3 veces más a la misma usina en otros países. Parece ser que como siempre el dinero de los argentinos es fácilmente entregado para generan emprendimientos con costos sobrevaluados. La Argentina tiene planificado generar de entre 12 a 21 usinas similares de aquí al 2025.
Actualmente el país planea crear 2 nuevas centrales nucleares con un costo aproximado de 6 mil millones de dólares.
Por supuesto que ninguna de estas inversiones para la producción de energías están vinculadas a energía limpias, como lo son la eólica o solar.
En momentos, donde Gualeguaychú reclama firmemente el cierre de la papelera Botnia; es importante que los mismos asambleístas y por supuesto toda la Argentina comprendan que nuestra presidenta lleva adelante la Usina de Río Turbio con una contaminación atmosférica 6 veces superior a la papelera citada anteriormente. Por lo tanto es incomprensible que Argentina reclame ante La Haya el cierre de la papelera por la contaminación cuando es la misma Argentina quien lleva un plan devastador en la utilización de energías sucias como lo es el carbón.
Retomando el consumo eléctrico de las mineras; un ejemplo claro de ello es "Bajo la Alumbrera", en Catamarca; con un consumo diario equivalente al consumo de La Plata (560 mil habitantes).
La electricidad, que reciben las mineras, son en todos los casos subsidiadas por el estado o las provincias; al igual que el gas, el gasoil o las naftas.
Es totalmente lamentable que los argentinos continuemos tolerando este grado de corrupción de los funcionarios quienes deberían defender los intereses del pueblo y que por el contrario permiten que estas empresas mineras:
Saqueen el patrimonio de los argentinos, perdiendo así, una renta anual de 15 mil millones de dólares.
Contaminen la Atmósfera, suelos y agua.
Consuman 100 millones de litros de agua por día por cada minera, contaminándola con cianuro.
Obligan a desplazar las comunidades originarias, ya no encuentran otro sustento de vida en su región debido a la gran contaminación.
No tengan retenciones a las exportaciones.
El dinero de las exportaciones, no ingresa nuevamente al país.
Reciban subsidios en electricidad, gasoil, gas, etc.
Reciban el pago del 5% en concepto de reintegro a las exportaciones (Decretos de Néstor Kirchner)
Veto a la Ley de Glaciares (por Cristina Fernández)
¡A no olvidar!
Los recursos mineros deberían pertenecer a cada uno de los argentinos pero hoy sólo les pertenece a empresas transnacionales; dejándonos eso sí: contaminación, desolación, pobreza, cáncer, menos energías, menos agua, menos dinero, y un largo etcétera.
(*) medioambiente@sgwd.com.ar
