En estos últimos días notificó a cinco operarios de su cesantía, y en las próximas horas, una cantidad similar estarían recibiendo su telegrama de despido.
Estos hechos se dan en un contexto donde la Empresa Cooperativa denuncia que desde algunos sectores se pretende generar un estado de hostilidad, con los aumentos de tarifas como alimento de esas acciones conspirativas en su contra.
Más allá de la lectura que hacen sus directivos de la realidad, esta misma indica, que los incrementos en los servicios están golpeando de tal forma a vecinos, comerciantes y pequeñas y medianas industrias, que en algunas personas provoca un grado de indignación, que no les permite discernir a quién dirigir sus quejas y, con cierta lógica protestan contra la empresa proveedora de energía, aunque no sea la responsable directa de los ajustes.
Pero son las consecuencias lógicas en esta coyuntura, de la actividad principal que desarrolla, como lo es proveer electricidad, obteniendo una ganancia con esa prestación; ya que está claro que no es una sociedad de beneficencia.
Y luego del fracaso de la convocatoria para protestar frente a la sede de la Cooperativa, que se había organizado desde las redes sociales para el pasado lunes 12 de marzo a las 18 horas, donde sólo se llegaron unos pocos vecinos, los miembros del Consejo de Administración, invitan a la comunidad para este viernes a las 12 horas, para que se lleguen a la sede de la Cooperativa, donde atenderán sus reclamos.
Quizás habría que reflexionar desde los distintos sectores afectados por estos ajustes y, aunar criterios para dirigir estas justas demandas ante las autoridades gubernamentales en todos sus niveles, nacional, provincial y municipal.
De no ser así, estaríamos discutiendo entre nosotros y quienes toman decisiones seguirán ajustando hasta que no podamos respirar más.
Esto ya lo sufren los cinco operarios despedidos.