El amplio predio ubicado en esa esquina de nuestra ciudad que en nuestra historia albergo al edificio de la Escuela Primaria N° 11 es una muestra de esa desidia a la que nos referimos en el título.

Y no es por las condiciones del lugar que por tratarse de un espacio privado, sus propietarios tiene derecho a hacer o no hacer con él, lo que les plazca. Es por el estado de las veredas, tanto por Castelli como por la Avenida 25 de Mayo.

Debería darles un poco de pudor su falta de compromiso social no solo por el aspecto, sino por los riesgos a los que exponen a quienes se atrevan a caminar por allí.

Sus propietarios son ciudadanos que están en condiciones económicas de arreglarlas; esperemos que esta publicación sirva para hacerlos tomar conciencia.