Se ubica en la calle que resultaría la prolongación de Constitución, en un terreno frente a uno de los vértices de la plazoleta del lugar.

Allí existe un cartel del municipio con la prohibición de arrojar residuos que, no solo no se cumple, sino que los desperdicios se extienden hacia el interior del predio.

A algunos vecinos parece no molestarle la situación,  y otros, en cambio, son los que reclaman a las autoridades la solución del tema.

Mientras tanto en la última sesión del Concejo Deliberante se aprobaron nombres para las calles del barrio que permanecían sin nominar. Ellos son Reforma Universitaria – Federación Agraria – y Grito de Alcorta  al espacio público.

Volviendo al problema de la basura, y para cerrar, todos como comunidad debemos comprender que esta es una cuestión que requiere un cambio en nuestras conductas, debiendo colaborar con el Estado para lograr revertirla.