Estos es así porque se trata de los dos extremos del final de la calzada, donde el agua que corre por el cordón debe caer a los desagües. Por lo tanto debe tener una curvatura que las maquinarias no pueden calibrar. Y ahí entran las manos de los profesionales y experimentados operarios de Clyfer para lograr su construcción.
De no mediar inconvenientes climáticos, desde la cooperativa estiman que el jueves próximo ya se habrá completado totalmente la superficie a pavimentar.
Mientras tanto el Municipio va planificando y ejecutando las tareas complementarias que se necesitan para preparar la inauguración de esta pavimentación que, sin dudas es una de las más importantes de los últimos años en cuanto a infraestructura se refiere.
Estamos a pocas horas de la concreción de una obra que marcará en nuestra historia un punto de partida para el desarrollo de una amplia zona de la comunidad.