La multinacional la caracterizó como la golosina que entiende “tu manera de divertirte”, esperemos que no sea de este modo.
Un
niño de 11 años comió medio gusano dentro de un chocolate Sapito de la compañía
Arcor en la ciudad de La Plata. Su madre reconoció en diálogo con NOVA que el
producto lo compró en una caja en el mayorista Nini, estaba perfectamente
sellado y aún no había expirado la fecha de vencimiento.
“Mi
hijo mordió el chocolate y cuando posó su vista en el pedazo que le quedaba en
la mano, vio la mitad del gusano moverse”, agregó la mujer.
El
niño corrió hasta donde se encontraba su madre para contarle lo sucedido.
Preocupado, aún sigue preguntándoles a sus padres si lo que consumió pudo
afectarle a su organismo.
Tras
chequear la salud del menor, llamaron a la atención del cliente de la
multinacional Arcor, de origen argentino, y desde la empresa aseguraron que
cumplen con todos los controles de calidad, siendo muy exhaustivos en dicha materia.
La
mujer sostuvo que “a pesar de la buena atención, nunca pidieron disculpas. Solo
informaron que a modo de compensación enviaran dos chocolates de 25 gramos,
tres barritas de Bon o bon y dos galletitas Maná, una vergüenza”.
Reconocieron
que pudo haber un problema en el doblez del sellado, pero también se escudaron
en la incorrecta manipulación por parte de los vendedores, apuntado a que en
algún eslabón de la cadena productiva haya ingresado una bacteria.
Desde
Arcor se comprometieron a pasar por el hogar del menor durante la semana a
llevarse el chocolate con el fin de analizarlo. Por las dudas, el inesperado
visitante también fue colocado dentro de un frasco.
La
empresa caracterizó al Sapito como la golosina que entiende “tu manera de
divertirte”, esperemos que no sea de este modo.
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