Durante una de las últimas sesiones del Senado de la Nación Argentina (en la misma se trataron las Leyes de Glaciares y “Salideras Bancarias”) se presentó paradójicamente la ley de Servicio Cívico Voluntario. Ahora, a primera impresión nos hace pensar en que “vuelve el Servicio Militar”. Puede sonar medio duro, pero por lo que la Ley nos dice no se distancia mucho.
¿Qué es el Servicio Militar? El Servicio Militar es el desarrollo de actividades y conocimientos militares de un determinado sector de la sociedad (por lo general, las y los jóvenes son los que desarrollan esto), en el lapso de un tiempo determinado y establecido. Hasta ahí venimos bien y, como decían muchos que lo hicieron, el Servicio Militar era uno de los pocos (casi el único) lugares que equiparaba e igualaba a las clases más bajas con las más altas, ya que ambas lo tenían que hacer. Ahora, en Argentina el Servicio Militar y las Fuerzas Armadas (que son las que se encargan de llevar esto adelante) no cumplían con el fin que tenían que tener. Empezando por las Fuerzas Armadas que siempre se caracterizaron por no mantener el orden institucional y por golpistas, este Servicio Militar no podía tener buen resultado. Es más, el Servicio Militar en Argentina se lo denominaba “colimba”, palabra formada por otras tres: corre, limpia y barre; lo que deja en claro que el fin del Servicio Militar fue siempre una denigración hacia las y los jóvenes que lo hacían. La “colimba” fue derogada en 1994, después de tantas denuncias de maltrato hacía los jóvenes que lo hacían y, por sobre todo, la muerte del joven de 18 años, Omar Carrasco. La Ley de Servicio Militar Obligatorio sigue vigente; puede ser puesta en práctica en tiempos de guerra, crisis o emergencia nacional. Estas condiciones son definidas por las autoridades del Estado.
Ahora, ¿Qué es el Servicio Cívico Voluntario? Según lo define la Ley presentada es una “estructura institucional a través de la cual el Estado nacional ofrecerá a los ciudadanos que cumplan con los requisitos de admisibilidad establecidos en la presente ley, la posibilidad de completar su educación formal y capacitarse en oficios”. Entre sus objetivos se encuentran: “Otorgar espacios de contención a jóvenes en situación de riesgo; Alentar, a través de políticas activas, la terminación del ciclo educativo básico y capacitación en oficios de los ciudadanos ingresados al Servicio Cívico Voluntario, aumentando de ese modo las posibilidades de acceso al mercado laboral; Promover el desarrollo de actividades y talleres culturales, artísticas, recreativas y de toda otra temática que fomente la cohesión social; Alentar conductas y programas solidarios y productivos como herramientas de crecimiento personal y social”. Además es para jóvenes entre 14 y 24 años, y este proporcionará a los ciudadanos ingresados “cursos de formación teórico-práctica en temas de defensa civil y capacitación técnica de oficios” y se desarrollaran “en instalaciones de las Fuerzas Armadas que se encuentren disponibles y resulten apropiadas para tal fin”. Y para agregarle más a esta “Ley” (si es que es una Ley sería), intenta hacer coordinar dos órganos tan distintos como son el Ministerio de Educación y las Fuerzas Armadas. En los fundamentos de esta ley, desnuda cada vez más los fines de este Servicio como, por ejemplo: “la urgente necesidad de solucionar la problemática socio-económica de nuestra juventud, sobretodo aquella que pertenece a familias con escasos recursos materiales” y “Consideramos importante el desarrollo de una política de carácter reparador que contemple la inclusión social, continuidad y finalización del ciclo educativo formal y el fortalecimiento de los vínculos sociales”. Además agrega como para aclarar, “El SERVICIO CÍVICO VOLUNTARIO (SCV) tiene por objeto la finalización del ciclo educativo y la capacitación en oficio, promoviendo la inclusión social y la formación ciudadana. Además, estimulará a los jóvenes para el desarrollo de tareas solidarias, y buscará que los trabajos realizados por los alumnos vuelvan y beneficien a la comunidad en la que se desenvuelven”.
¿Quiénes presentaron esto? Los más destacados son el presidente de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, y el Vicepresidente de la Nación, Julio Cobos; con el apoyo del Peronismo Federal.
Habiendo leído y analizado detenidamente por unas cuantas semanas este proyecto de Ley, llegamos a las siguientes conclusiones:
•Hoy por hoy, y lo que nos han demostrado las Fuerzas Armadas a lo largo de la historia, no es buen lugar educar a una o un joven en un cuartel. El lugar institucional para la educación tienen que ser las escuelas o instituciones intermedias como pueden llegar a ser los clubes de barrio.
•El presidente de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, y Julio Cobos, tendrían que saber mejor que nadie que no le pueden exigir a una o un chico que terminen sus estudios cuando el Estado, como garante de la educación pública, hace unos cuantos años que no viene garantizando la cantidad mínima de días para que se cumpla el Ciclo Escolar. Obviamente, es más fácil sancionar una Ley de esta índole y no discutir una nueva Ley de Educación Básica, una Ley de Educación Superior, una Reforma Tributaria en donde pague el que más tiene y que la riqueza sea bien distribuida, sacar el IVA a la Canasta Familiar Básica, colocar impuestos a las Multinacionales, entre tantas cosas.
•Hablan en la Ley de la enseñanza de oficios, cuando en el país existen Escuelas Técnicas que fueron devastadas, recortadas y vaciadas de contenidos. ¿No sería más útil apoyar y trabajar en estas para que se pongan de pie, mediante la promoción de las mismas para un desarrollo más sustentable en este tipo de educación?
•La Inclusión Social tiene que ser política estatal y el Estado la tiene que garantizar por distintos medios y mecanismos, no por medio de las enseñanzas que se puedan dar en un cuartel.
•La Solidaridad, como quieren poner indirectamente en esta Ley, no se impone; se es o no se es solidario. Y es más, si se quiere que las y los jóvenes tengamos consciencia solidaria y participemos en actividades comunitarias sería bueno que se incluya todo esto dentro del plan de estudio de las Escuelas; ya que la concientización se hace y se reproduce educando, no imponiendo autoritariamente algo.
Esto deja en evidencia que modelo de país quiere un sector de la Unión Cívica Radical y el Peronismo Federal. Creemos que un país en el cual solo una pequeña minoría de las y los jóvenes puede ingresar a estudios superiores y otro tanto no tan mayor termina la secundaria; en donde un trabajador paga más impuestos en proporción a una Empresa Multinacional; donde hay diferencias obscenas de 27 veces entre el 10% que más tiene y el 10% que menos tiene, deja a las claras que la pobreza, desocupación y el nivel de deserción escolar no se va arreglar, ni va a ser a apaleado mediante un Servicio Cívico Voluntario. Hacen falta otras medidas más profundas y necesarias que el pueblo y la realidad Argentina vienen reclamando. Esperemos que la cordura y la coherencia reinen en la Cámara de Diputados de la Nación cuando se discuta este proyecto.
Juventud Socialista "José Ingenieros" de Rojas
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