Opinión

¿Por qué es importante un museo en Rojas?

Por Zulma Beatriz Barreiro (*), especial para RojasCiudad.
Por Zulma Beatriz Barreiro (*), especial para RojasCiudad.

A pesar de la importancia que tienen los museos desde cualquier punto de vista que se los analice, existen muchas personas que jamás han tenido acceso a uno de ellos. Diversas son las causas que pueden justificar esta afirmación, entre una de ellas seguramente está el prejuicio de asociar esta institución con un lugar únicamente para un determinado grupo de personas.

En realidad los museos son instituciones increíblemente “ricas” para todas las personas, porque permiten entre muchas otras cosas crear conciencia identitaria.  Se trata de espacios que no tienen una finalidad lucrativa y que están al servicio de la sociedad y de su desarrollo.

Entre sus funciones principales, podemos mencionar: adquirir, conservar, investigar, comunicar y exhibir para fines de estudio, de educación y de deleite, testimonios materiales del hombre y su entorno.

La mayoría de los lugares del mundo, cuentan con uno. La mayoría de los lugares organizados de nuestro país cuentan con uno. A nosotros, los rojenses, todavía nos falta saldar esta deuda cultural.

Sería muy interesante aprovechar el potencial participativo, de toda la gente, que anónima o públicamente, quiere reparar la falta de estar privados  de regocijarnos  de la construcción de nuestro pasado, de activar nuestra “memoria”, de testimoniar nuestra cultura que es lo mismo que decir nuestra esencia.

Estoy convencida que Rojas cuenta con un inmenso patrimonio histórico y cultural, celosamente guardado y disperso en distintos lugares de nuestra localidad. Por lo tanto,  tenemos la responsabilidad, (la comunidad toda) de involucrarnos, de apoyar, de participar, de opinar y de exigir la creación de nuestro museo.

Retomando el tema de las funciones de los museos, como educadora, creo necesario reflexionar  en torno al rol educativo que tienen.  Debemos valorar su importancia y reconocer que poseen en sí elementos suficientes que colaboran en la formación de la conciencia de las comunidades a las que sirve. Al tratarse de un espacio de comunicación, se trata de una excelente herramienta pedagógica, que puede abrirnos un abanico de incalculables dimensiones y posibilidades.

Teniendo en cuenta que estamos en la era digital, y la evolución de las nuevas tecnologías ha cambiado el paradigma en la comunicación y en las relaciones humanas así como los modos de apropiarnos del conocimiento, se podría pensar en “El museo como un espacio de comunicación” y con respecto a esto transcribo este párrafo extraído de una cartilla de publicidad sobre museos:

… “Actualmente los museos desarrollan una serie de actividades comunicativas: talleres, ciclos, charlas, conferencias, seminarios, etc., pero tal vez la más reconocida de todas tiene que ver con sus muestras. En la actualidad las exhibiciones buscan dialogar con su público, ya no sólo desde un esquema contemplativo visual, sino mucho más interactivos, invitando a desarrollar todos los sentidos, desde la vista, el oído y el tacto hasta el movimiento del cuerpo, y el olfato...”

En realidad, la creación de un museo habilita innumerables lecturas. Nada dije hasta este punto, por ejemplo, de las fuentes de trabajo que podría generar. Los museos bien organizados son fuente de trabajo y por ende de utilización del turismo como factor de desarrollo económico. (El tema amerita un debate más profundo, que puede enriquecerse con el aporte de todos los que quieran opinar)

Lo que he escrito, es simplemente un esbozo de un momento de reflexión sobre una inquietud que tiene a muchas personas diseñando estrategias de acción para darle forma a un proyecto que para concretarse necesita la suma y perseverancia de muchas voluntades.

 

(*) Profesora de Castellano, Historia y Literatura

Licenciada en Educación

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